En muchos rincones de Santiago te puedes encontrar a tarotistas ambulantes.
Por ejemplo, en la esquina de la calle Monjitas con José María de la Barra suele ponerse Alejandro. Heredó el don de su abuela, que le enseñó a él ya que ninguna de sus dos hermanas mostró demasiado interés por la cartomancia.
Una pregunta son mil pesos, cuatro preguntas son tres mil pesos y una tirada completa, de veintiuna cartas, son seis mil pesos.
Por la foto y las preguntas, sin embargo, no me cobró nada.
¿Y del futuro qué? Del futuro ya se verá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario